LA SEDUCCIÓN (PARTE II)


     Con las claves anteriores, sal de casa con paso firme, y cuando conozcas a alguien o tal vez sólo lo visualices, empieza el juego:

- Ponte algún perfume especial, que te sientas más mujer que nunca.

-Al principio mantén las distancias, no tengas ningún tipo de contacto y espera 10 ó 15 minutos, hazte con el entorno y empieza a seducir.

- Míralo de reojo, que se dé cuenta sutilmente que buscas su mirada, pero que no se junten. En cuanto veas que se da cuenta, comienza el turno de los labios, muerdetelos sensualmente, aunque natural, mojatelos con lentitud, con la punta de la lengua, sube rozándote el centro de tu labio superior, cuando la bajes, roza el final de tus dientes, no lo hagas muchas veces, será demasiado directo, y no olvides la naturalidad. Muestra tus muñecas, dan seguridad y confianza y es una parte érogena y desconocida del cuerpo humano, pero funciona.

- El siguiente paso son las miradas, míralo de reojo, pero esta vez, que tu mirada y la suya se unan furtivamente, que no dure mucho,  parpadea lentamente y con delicadeza, que tus pestañas se rocen suavemente. Una vez creado un ambiente, ya no te cortes, míralo de frente, pero no a los ojos, ellos se asustan y se sienten desafiados, míralo al pelo o la frente pero directa, no lo olvides, nunca te centres en él, sigue a lo tuyo, aunque no pierdas su contacto visual, él ya estará medio cautivado con tus encantos de mujer.

- Ahora viene una parte importante de la seducción, nunca te olvides de sonreír, aunque parezca fácil, no lo es, la sonrisa es el éxito de la seducción y aunque mucha gente no lo sepa, las sonrisas segregan endorfinas (hormona de la felicidad). Sonríe con sutileza, hazlo mordiéndote el labio de abajo, sujetándolo suavemente, que parezcas algo misteriosa, que crea que estás algo cortada con la situación, y nunca vayas a saco, a ellos les gusta ese punto de misterio y no les gusta que se lo pongas fácil, nunca lo hagas.

- Ahora viene el momento del baile, no seas grosera, muévete con suavidad, balancea tus caderas con el ritmo de la música, con movimientos ralentizados, siente que tu cuerpo se vuelve ligero, muévete como se mueve una pluma, sin perder el contacto visual de vez en cuando, no olvides nunca, jugar con tu pelo, agárrate un mechón o rózate el flequillo.

- Empieza la acción, pasa por su lado y rózalo, él te mirará, sonriele como ya comenté antes y sigue tu camino, será el final, él se acercará, no tengas prisa, vendrá, ya lo tienes seducido, para él ya no existe nada que no seas tú, te lo aseguro. 

- ¡Importante! que siempre, siempre crean que son ellos los que te han seducido, aunque no sea así, sus hormonas se dispararán.

  Y sólo queda decir: disfruta de una noche espectacular, tu objetivo se ha cumplido.

escrito por: Bárbara g.m